EUROPA
PRESS
28 noviembre
2021
Por
qué beber café ayuda a reducir la probabilidad de desarrollar Alzheimer
Un estudio a largo plazo ha revelado
que beber mayores cantidades de café puede reducir la probabilidad de
desarrollar la enfermedad de Alzheimer, según publican los investigadores en la
revista 'Frontiers of Ageing Neuroscience'.
En el marco del Estudio Australiano de Imágenes,
Biomarcadores y Estilo de Vida sobre el Envejecimiento, investigadores de la
Universidad Edith Cowan (ECU) estudiaron si el
consumo de café afectaba a la tasa de deterioro cognitivo de más de 200
australianos durante una década.
La investigadora principal, la doctora Samantha Gardener, destaca que los resultados mostraron una
asociación entre el café y varios marcadores importantes relacionados con la
enfermedad de Alzheimer. "Descubrimos que los participantes sin problemas
de memoria y con un mayor consumo de café al inicio del estudio tenían un menor
riesgo de pasar a un deterioro cognitivo leve -que suele preceder a la enfermedad
de Alzheimer- o de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en el transcurso del
estudio", explica.
Así, Beber más café dio resultados positivos en relación con
ciertos dominios de la función cognitiva, concretamente la función ejecutiva,
que incluye la planificación, el autocontrol y la atención. Y un mayor consumo
de café también parecía estar relacionado con la ralentización de la
acumulación de la proteína amiloide en el cerebro, un factor clave en el
desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
La doctora Gardener afirma que,
aunque es necesario seguir investigando, el estudio es alentador, ya que indica
que beber café podría ser una forma sencilla de ayudar a retrasar la aparición
de la enfermedad de Alzheimer. "Es algo sencillo que la gente puede
cambiar, comenta. Podría ser especialmente útil para las personas que corren el
riesgo de sufrir un deterioro cognitivo pero que no han desarrollado ningún
síntoma. Podríamos desarrollar algunas pautas claras que la gente pueda seguir
en la mediana edad y, con suerte, podría tener entonces un efecto
duradero".
Si sólo te permites una taza de café al día, el estudio
indica que podría ser mejor que te regalaras una taza más, aunque en el estudio
actual no se pudo establecer un número máximo de tazas al día que proporcionara
un efecto beneficioso. "Si la taza media de café preparada en casa es de
240 g, aumentar a dos tazas al día podría reducir potencialmente el deterioro
cognitivo en un ocho por ciento al cabo de 18 meses, señala la doctora. También
podría disminuir en un cinco por ciento la acumulación de amiloide en el
cerebro durante el mismo periodo de tiempo".
La doctora Gardener recomienda que
merece la pena investigar la relación entre el café y la función cerebral.
"Debemos evaluar si el consumo de café podría recomendarse algún día como
factor de estilo de vida destinado a retrasar la aparición de la enfermedad de
Alzheimer", asegura.
Los investigadores aún no han determinado con precisión qué
componentes del café están detrás de sus efectos aparentemente positivos sobre
la salud del cerebro. Aunque la cafeína se ha relacionado con los resultados,
las investigaciones preliminares muestran que puede no ser el único factor que
contribuya a retrasar la enfermedad de Alzheimer.
La "cafeína cruda" es el subproducto de la descafeinización del café y ha demostrado ser igual de
eficaz en la prevención parcial del deterioro de la memoria en ratones,
mientras que otros componentes del café, como el cafestol,
el kahweol y la eicosanoil-5-hidroxitriptamida, también
se ha visto que afectan al deterioro cognitivo en animales en diversos
estudios. En la enfermedad de Alzheimer, el amiloide se agrupa formando placas
que son tóxicas para el cerebro.
El estudio no pudo diferenciar entre café con o sin cafeína,
ni los beneficios o consecuencias de su preparación (método de elaboración,
presencia de leche y/o azúcar, etc.).